Aquí encontraras la información necesaria sobre aquellos factores que influyen negativamente en el desarrollo de tu bebé, todo lo que podamos prevenir es mejorar la calidad de vida y el futuro de tu hijo.
El importante resaltar que el peso del recién nacido es uno de los mejores predictores de la morbilidad y mortalidad infantil, por lo tanto, en los países en vías de desarrollo los recién nacidos con bajo peso al nacer (BPN), considerados como aquellos con peso menor de 2,500 g, tienen 40 veces más riesgo de morir en el periodo neonatal, el cual aumenta 200 veces más en aquellos con peso menor de 1,500 g al nacimiento, los cuales son clasificados como de muy bajo peso al nacer (MBPN). Estos recién nacidos muestran, además, las cifras más elevadas de morbilidad y secuelas en su desarrollo físico e intelectual. “La Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que el índice de BPN a nivel mundial es de 17%, con grandes variantes entre regiones. Además, puede ser causa de problemas a corto y a largo plazo que se han observado en estudios de seguimiento en la edad escolar y en adolescencia y que incluso persisten en la vida adulta”.[1] El BPN se presenta principalmente debido a dos causas: en primer lugar, por problemas antes del nacimiento, es decir, antes del término de la gestación (parto pretérmino); en segundo término, por un deficiente incremento de peso en relación con la edad gestacional (desnutrición intrauterina y retardo del crecimiento fetal intrauterino = RCIU). Los factores de riesgo asociados con el parto pretérmino son: la edad materna menor a 18 años, espacios intergenésicos cortos, insuficiencia del cuello uterino y enfermedades concomitantes durante el embarazo, así como procesos en los que el útero tiene incapacidad para expandirse y retener el feto (miomatosis, útero arcuato) y también por interferencias con el embarazo.
Con el fin de abordar este término es necesario tener en cuenta algunos conceptos básicos relacionados con el embarazo cronológicamente prolongado o postermino (ECP), incidencia del mismo, estimación de la edad gestacional, aspectos epidemiológicos y también los fisiopatologicos en los cuales se tratara el síndrome de postmadurez. Para lo cual se hace una breve introducción al tema. De esta forma cuando la embarazada pasa de su fecha calculada de parto, aparece la preocupación acerca del bienestar fetal debido a la relación que existe entre el embarazo que se prolonga más allá de la semana 42, con el aumento notorio de la morbi-mortalidad perinatal.
Así mismo este síndrome se caracteriza por cambios cutáneos, pérdida del tejido celular subcutáneo y de la masa muscular por tinción meconial. Es una complicación que ocurre entre el 20% y 43% de los ECP (Homburg et al, 1979). Clifford (1954) clasificó estos eventos en tres etapas clínicas.
La duración media de la gestación humana es de 280 días contados a partir del primer día de la última menstruación, utilizando la regla de Naegele, con un rango de 37 a 42 semanas. Se considera embarazo cronológicamente prolongado o postérmino (ECP), aquel que sobrepasa 42 semanas (294 días). La causa más frecuente, de aparente prolongación de la gestación, es el error que existe en determinar el momento exacto en que ocurrió la ovulación y la concepción, de acuerdo al primer día del último período menstrual. Si bien la ovulación ocurre unos 14 días luego del primer día de la última menstruación, no son raros los embarazos que ocurren en ovulaciones tardías, lo que da el falso diagnóstico de un embarazo cronológicamente prolongado cuando se utiliza la regla de Naegele (Nazir and Bolognese, 1990).
Etapa I. Se caracteriza por piel arrugada, que se desprende fácilmente, pero que no está teñida por meconio. El cuerpo es largo y delgado.
Etapa II. Donde además de los cambios antes mencionados, hay un mayor grado de disfunción placentaria que ocasiona sufrimiento fetal y aparición de meconio, con tinción de la piel, membranas placentarias y cordón umbilical.
Etapa III. Indica disfunción placentaria avanzada y el feto y la placenta presentan una tinción amarillenta, producto de la exposición prolongada al meconio durante varios días antes del nacimiento.
La mortinatalidad es la relación entre el número de niños nacidos muertos y el número total de nacimientos. Su cálculo y su seguimiento resultan complicados debido a las disposiciones reglamentarias, que varían con el tiempo y entre países, referentes a la declaración de un nacimiento según el término del embarazo y el estado inicial del niño. En cambio, se ha avanzado en el ámbito del acompañamiento de las familias en duelo. La mortalidad neonatal es la relación entre el número de niños fallecidos antes de los 28 días de vida posnatal y el número total de nacidos vivos del mismo período. (Es la frecuencia de muertes fetales tardías por 1000 nacidos vivos, en un determinado año.)Entre las causas de muerte neonatal, predominan las anomalías del embarazo y del parto, la prematuridad y el bajo peso al nacer, las malformaciones congénitas y las
El aborto, legal o ilegal genera repercusiones no solo físicamente sino también psicológicamente a la mujer y hasta puede acarrearle la muerte. La propaganda proabortista continuamente proclama la mentira de que el aborto legal es médicamente "seguro", y de que es necesario legalizarlo o despenalizarlo debido a la gran cantidad de muertes maternas causadas por el aborto ilegal. Esta estrategia para legalizar el aborto se llama engañosamente "Maternidad sin riesgos". Entre las complicaciones físicas del aborto en la mujer están las infecciones, las hemorragias, las complicaciones debido a la anestesia, las embolias pulmonares o del líquido amniótico, así como las perforaciones, laceraciones o desgarros del útero. Estadísticamente hablando, se estima que el riesgo inmediato de dichas complicaciones es de un 10%, pero el de las complicaciones a largo plazo es entre el 20 y el 50%.
Además de las complicaciones físicas, las mujeres sufren emocional y espiritualmente de lo que ya se ha identificado como el "Síndrome post-aborto." Estos efectos del aborto incluyen sentimientos de culpa, angustia, ansiedad, depresión, baja autoestima, insomio, diversos tipos de neurosis y de enfermedades psicopáticas, tendencia al suicidio, pesadillas en las que aparecen los restos del bebé abortado, recuerdos dolorosos en la fecha en que hubiera nacido, llanto/ suspiros, Insomnio, perdida de apetito y peso, agotamiento, comer de forma constantemente, Nerviosismo, disminución de la capacidad de trabajo, vómitos., trastornos gastrointestinales, culpabilidad, Impulsos suicidas, sensación de perdida, Insatisfacción, sentimiento de luto, pesar y remordimiento, Retraimiento, Perdida de confianza en la capacidad de toma de decisiones, baja autoestima, Preocupación por la muerte, hostilidad, conducta autodestructiva, ira/ Rabia, desesperación, desvalimiento, deseo de recordar la fecha de la muerte, preocupación con la fecha en que "debería" nacer o el mes del nacimiento.etc. Así mismo la Organización Mundial de la Salud por su parte informa que las mujeres que se practican abortos por razones psiquiátricas son precisamente las que corren mayor riesgo de problemas mentales una vez realizado el aborto. “Otros estudios muestran que las mujeres que se han practicado un aborto por razones de violación, incesto, salud, etc., tienen aún más probabilidades de sufrir problemas emocionales y psiquiátricos severos que las que se lo han practicado por razones socioeconómicas”.[2]
En las consecuencias físicas se encuentran: Esterilidad, Embarazos ectópicos, Nacimientos de niños muertos, Trastornos menstruales, Hemorragia., Infecciones, Coma, Utero perforado, Peritonitis, Coágulos de sangre pasajeros, Fiebre /Sudores fríos, Intenso dolor, Perdida de otros órganosy hasta la Muerte
Cuando existen uno o más juegos de cromosomas completos, se habla de euplodía (triploidía, tetraploidía y en general poliploidía). En el caso de existir un defecto de cromosomas, se habla de monosomía. Si el defecto o exceso es de cromosomas incompletos, se habla de aneuploidias
Las alteraciones estructurales se refieren a cambios en la forma y/o tamaño de un cromosoma. Cuando el material genético se conserva en el cromosoma alterado, la alteración es equilibrada, mientras que si se gana o pierde material genético, la alteración es desequilibrada. Son la consecuencia de la rotura y uniones anómalas de los cromosomas bajo la influencia de agentes externos que la célula no puede reparar. Las alteraciones estructurales básicas son las roturas que ocasionan bien la formación de una deleción (cromosoma al que le falta un fragmento) o de un fragmento sin centrómero
Casi la mitad de las alteraciones cromosómicas que se encuentran en el recién nacido son la presencia de un cromosoma extra (aneuploidía) ya que las monosomías totales son incompatibles con la vida. Las trisomías constituyen la anomalía cromosómica más frecuente y, dentro de estas, las más conocidas son la trisomía 21 (síndrome de Down), la trisomía 18 (síndrome de Edwards) y la trisomía 13 (síndrome de Patau). Solo los niños con síndrome de Down sobreviven hasta la edad adulta, mientras que los que tienen trisomías 18 y 13 mueren por lo general antes del primer año.
Los efectos de estas alteraciones se estudian a diario en diferentes laboratorios del mundo con el fin de encontrar la solución a esos defectos y brindar una mejor calidad de vida a aquellos individuos que se ven afectados por las diferentes enfermedades.
En medicina, enfermedades producidas como consecuencia de anomalías hereditarias de la estructura genética. Algunas alteraciones genéticas se manifiestan desde el nacimiento, como las anomalías congénitas, mientras que otras se desarrollan durante la infancia o edad adulta. Además de una causa genética, algunos de estos procesos se ven afectados por influencias ambientales como la dieta o el estilo de vida.
Los cambios genéticos que no son heredados (mutaciones somáticas) pueden causar o contribuir a alteraciones como el cáncer. Algunas alteraciones genéticas pueden beneficiarse de la terapia génica, que existe gracias a la ingeniería genética. Algunas alteraciones genéticas son consecuencia de una mutación en un solo gen, que se traduce en la ausencia o alteración de la proteína correspondiente. Esto puede alterar algún proceso metabólico o del desarrollo y producir una enfermedad.
La mayor parte de las alteraciones de un solo gen tienen una herencia de tipo recesivo, lo que significa que las dos copias del mismo gen (procedentes de cada ascendiente, respectivamente) deben ser defectuosas para que aparezca la enfermedad.
Algunas alteraciones genéticas no afectan a genes concretos sino a todo el cromosoma o a un segmento cromosómico. Por ejemplo, la presencia de tres copias del cromosoma 21 produce el síndrome de Down, pese a que no existe ninguna alteración de los genes de los cromosomas. Las alteraciones cromosómicas pueden consistir en duplicación, pérdida, ruptura o reorganización del material cromosómico. En conjunto, las alteraciones cromosómicas afectan a 7 de cada 1.000 nacidos vivos y son responsables de cerca del 50% de los abortos espontáneos en los tres primeros meses de embarazo.
La vinculación es la unión intensa que se desarrolla entre los padres y su bebé. Hace que los padres deseen colmar a su bebé de amor y afecto, y que quieran proteger y nutrir a su pequeño. La vinculación hace que los padres se levanten en medio de la noche para alimentar a su bebé hambriento, y que estén atentos al amplio rango de llantos del bebé. Los científicos aún están aprendiendo mucho acerca de la vinculación. Saben que los fuertes vínculos entre los padres y su hijo le brindan al bebé el primer modelo de relaciones íntimas, y fomentan un sentido de seguridad y de autoestima positiva. Además, la receptividad a las señales de un niño pequeño puede afectar el desarrollo social y cognitivo del niño.
La vinculación es fundamental para un bebé. Los estudios con monos recién nacidos a los que se les proporcionó un muñeco como madre desde el nacimiento mostraron que, incluso cuando los muñecos estaban hechos de material suave y proporcionaban fórmula a los monos bebés, los bebés socializaban mejor cuando tenían madres vivas con quienes interactuar. Los monos bebés con muñecos como madres también fueron más susceptibles a sentir desesperación. Los científicos sospechan que la falta de vinculación en bebés humanos puede causar problemas similares[3]
La presencia del padre en el momento del parto de su hijo permite crear, desde el primer momento, un vínculo más afectivo con el bebé. Teniendo en cuenta que la elección de ayudar a su pareja a dar a luz debe ser totalmente libre y no forzada, la presencia del padre en el momento del nacimiento de su hijo permite crear en él desde el primer instante una mayor implicación afectiva con el bebé.
Para la futura madre, el apoyo de su pareja en un momento tan importante y fundamental representa una inmensa ayuda. Generalmente, existen tres "tipos" de padres en la sala de partos:
• Los activos, que animan y ayudan a su pareja a respirar de forma correcta, así como a mantener la posición adecuada y a relajarse, al tiempo que le realizan masajes para aliviar su dolor.
• Los sentimentales, que consuelan y animan a su pareja con una intensa participación emotiva. Estos padres son los que más riesgo corren de quedar impresionados y de no ser capaces de superar el impacto de la sala de partos.
• Los que, "paralizados" por el miedo y la emoción, no consiguen ofrecer ningún tipo de ayuda ni de apoyo moral a su pareja.
Puede resultar de gran ayuda su anterior asistencia a un curso de preparación al parto junto a la futura madre, que le permite prepararse para la función que desarrollará en el trabajo del parto y ser consciente de lo que le sucede a su pareja.
La transculturación se refiere a la situacion en la cual, varias culturas que tienen contacto se influyen mutuamente y sobreviven por largo tiempo, por esa razón los investigadores sociales crearon centros de investigaciones transculturales, con el objetivo de documentar a las diferentes etnias que existen, ya que esta el peligro latente de que una absorba por completo a la otra (aculturación).
Consulta mas sobre estos temas en:
[1] https://www.sumedico.com/documentos/26_documento.pdf
[2] Dr. Rafael Cabrera, "Trauma post-aborto y sanación," X Congreso Mundial por el Amor, la Vida y la Familia de Human Life International, San José, California, abril de 1991; David C. Reardon, Aborted Women, Silent No More (Westchester, Illinois, U.S.A.: Crossway Books, 1987), xxiv, xxv.
[3] https://kidshealth.org/parent/en_espanol/embarazo/bonding_esp.html